El Camino que me trajo hasta aquí
Soy Adry, si pudiera describir un súper poder podría decir que es el de verme sin temores; sí, creo que es un súper poder porque por doloroso o incierto que sea entrar en mi interior cada que aparece una situación que me remueve empaco maletas emocionales y navego mis sombras.

Desde niña fui muy inquieta por encontrar respuestas de la vida, sin embargo mi ruta de consciencia empezó a los 21 años, cuando perdida, muy perdida de quien era, para qué era buena e incluso con creencias muy fuertes que me limitaban, la vida me llevó a conocer Reiki y aunque fui muy escéptica algo en mí muy profundo quiso seguir aprendiendo y probando aunque fuera una lucha entre mi racional y mi intuición. Empecé así un camino que aún transito de descubrimiento, de curiosidad sobre la vida, mis resultados y aquello que me movía el alma para hacer, empecé a tomar todos los cursos de liderazgo personal que encontraba, tomé terapia, busqué herramientas, me perdí y me encontré varias veces.
Quise estudiar como carrera y especialización Comunicación Social, por mi amor a conectar con los demás, sin embargo la manera en la que esperaba emplearme desde esa carrera nunca se dio. Caso contrario la vida me sorprendía con cargos y temas relacionados siempre con la gente, capacitando, entrenando equipos, en áreas de Recursos Humanos o Servicio al cliente y así inespertadamente un día llegó el Coaching a mi vida, decidí certificarme y esto fue transformador, por fin supe donde quería estar, entonces empecé a buscar red de apoyo que ya hiciera eso que soñaba, leí, hice cursos, talleres, retiros, estuve durante 6 años aprendiendo sobre energía y sabiduría Universal y todo lo que significara mirarme y aprender a estar al servicio desde este hacer.

Al tiempo que fui Coach encontré el amor y a los dos años de casarme llegó mi primer hijo, el cual me dejó en cero nuevamente, me perdí y dudé y gracias a eso me di cuenta que tenía más pendientes de los que hubiera querido con mi niña Interior, así que me dedique al tiempo que ejercía la maternidad a ver y comprender a mi niña y adolescente, y cuando logré mirarla y darle las gracias supe que tenía que ofrecer esta posibilidad de transformación a las personas.
Creé un podcast, dicté retiros de crecimiento personal, conferencias, talleres y llegó mi hija, mi segunda maternidad que al igual que la primera revolucionó mi vida, ya no me dejó la vida en ceros pero si generó nuevas preguntas en mí, en mi relación y mi futuro, y nuevamente me remangué y busqué la manera de comprender mi camino, aprender nuevas herramientas como EFT Tapping y tomar lo mejor de ese momento y es entonces cuando decido crear una escuela.
Para ese tiempo ya tenía suficientes programas listos para salir al aire, mucho por contar, acompañar y ofrecer y sentí que desde 8 Caminos lo lograría.

Así que esta escuela nace como respuesta a mi propio camino personal, es un placer y honor para mí contar con la historia de alguien que elige dejarse acompañar en su proceso, que toma un curso, se cuestiona, se permite reinventarse y crecer.
Gracias! Desde el fondo de mi corazón por permitirme vivir en propósito.
Ah! Y si te estás preguntando el porqué del nombre:
8 Caminos significa que hay infinitas formas de llegar a tu interior, siempre con amor y respeto por quién eres.
8 es mi número personal y tiene una frecuencia que conecta el cielo y la tierra de manera mágica, así que llegó a mi como una certeza para eso que tanto me gusta, vivir a plenitud en la Tierra recordando siempre la magia del Cielo
